Cómo solucionar problemas de pantalla negra al jugar en Windows 11/10
¿Alguna vez te has encontrado con una pantalla negra mientras juegas en Windows 11 o 10? Sí, es bastante común y muy frustrante. Normalmente, se debe a controladores gráficos desactualizados o defectuosos, pero a veces se debe a sobrecalentamiento del hardware o problemas de compatibilidad. Esta guía está diseñada para ayudarte a solucionar esos problemas de pantalla negra que aparecen inesperadamente, especialmente durante sesiones de juego intensas. La idea es repasar algunos pasos prácticos para solucionarlo: que tu juego funcione sin problemas y sin el temido abismo negro. A menudo, una actualización rápida de controladores o buscar actualizaciones de Windows soluciona el problema, pero a veces es necesario una comprobación más profunda del hardware o ajustar la configuración. Después de seguir estos pasos, deberías ver si el problema desaparece o si es necesario investigar más. Es un poco tedioso, pero vale la pena para evitar que se cierre cada vez que te encuentras con un jefe o una escena intensa.
Cómo solucionar la pantalla negra al jugar en Windows 10
Comprobación de hardware: ¿Sobrecalentamiento o compatibilidad?
Este es un paso básico, pero el sobrecalentamiento de las tarjetas gráficas o CPU puede ser un problema grave durante los juegos. Si la temperatura de la GPU o la CPU supera los 70 °C, podría ser el problema. Usa programas como HWMonitor o MSI Afterburner para ver las temperaturas en tiempo real. Si el hardware se sobrecalienta, tendrás que limpiar el PC, revisar los ventiladores o quizás volver a colocar los disipadores; simplemente se trata de medidas generales de gestión térmica. Además, si tu hardware está por debajo de las especificaciones recomendadas para el juego, podría tener dificultades para mantener el ritmo, provocando pantallazos negros o bloqueos. A veces, reducir temporalmente la calidad o la resolución de los gráficos ayuda a diagnosticar si se trata de un cuello de botella de hardware. Recuerda que algunos equipos son menos resistentes, así que una prueba rápida con una configuración más baja podría revelar el problema.
Actualizaciones de Windows: ¿La solución fácil?
A veces, a Windows simplemente le gusta mantenerse al margen. Si tu sistema no está actualizado, sus controladores, especialmente los gráficos, pueden fallar. Así que, ve directamente a buscar actualizaciones: Configuración > Windows Update > Buscar actualizaciones. Asegúrate de instalar todas las actualizaciones pendientes, incluidas las opcionales de hardware. A veces, las actualizaciones principales incluyen paquetes completos de controladores, lo que soluciona problemas de compatibilidad o errores que provocan pantallas negras. Estate atento a las actualizaciones acumulativas que llegan periódicamente. Por cierto, en algunas configuraciones, Windows Update puede ser un poco extraño: las actualizaciones pueden bloquearse o fallar al principio, así que quizás necesites paciencia. Simplemente reinicia después y comprueba si el juego funciona mejor.
Actualice sus controladores gráficos: paso fundamental
Por lo general, el principal sospechoso de esas pantallas negras es un controlador de gráficos defectuoso. Los controladores obsoletos o dañados pueden causar problemas de visualización, especialmente durante cargas de gráficos pesadas. Para solucionar esto, haga clic derecho en el menú Inicio y seleccione Administrador de dispositivos. Expanda Adaptadores de pantalla, luego haga clic derecho en su GPU (como NVIDIA, AMD, Intel) y seleccione Actualizar controlador. Presione Buscar automáticamente software de controlador actualizado. Windows buscará las últimas versiones. Si encuentra una actualización, genial: instálela. Si no, vaya directamente al sitio web del fabricante de su GPU, como [NVIDIA](https://www.nvidia.com/Download/index.aspx), [AMD](https://www.amd.com/en/support) o [Intel](https://downloadcenter.intel.com/)) para obtener los controladores más recientes manualmente. No olvide reiniciar su computadora después de la actualización. Sinceramente, en algunos equipos, la actualización del controlador soluciona la pantalla negra al instante, pero en otros, podría ser necesario reiniciar o reinstalar el controlador por si acaso. De todas formas, vale la pena el esfuerzo.
¿Y si eso no lo soluciona? Ten en cuenta que otras cosas, como deshabilitar las optimizaciones de pantalla completa, cambiar la resolución de pantalla o cambiar algunas configuraciones específicas del juego, a veces pueden ayudar. Básicamente, la solución de problemas consiste en eliminar por completo: actualizar controladores, revisar el hardware o ajustar la configuración de Windows. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo un poco más de lo necesario.