Cómo solucionar problemas de instalación de Windows 11 en tu PC

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Instalar Windows 11 a veces puede ser un fastidio, sobre todo cuando simplemente no se instala. Es desesperante cuando tu PC es técnicamente compatible, pero sigue mostrando errores como «Windows 11 no se instala» o la instalación se bloquea a mitad de camino. A veces, es el detalle más insignificante, como el TPM o el Arranque seguro, el que causa el fallo. Si estás cansado de pasar por tantos obstáculos o simplemente quieres comprobarlo antes de perder más tiempo, aquí tienes un desglose de lo que puedes hacer para que la instalación funcione. Esperamos que te ahorre algunas horas de frustración.

Cómo solucionar problemas de instalación de Windows 11

Comprobación de compatibilidad

Esto parece obvio, pero aunque parezca mentira, mucha gente lo pasa por alto. Windows 11 tiene requisitos de hardware bastante estrictos; si tu PC no está en la lista, no es de extrañar que la instalación falle. La lista oficial de Microsoft incluye RAM, procesador, arquitectura, TPM, Arranque seguro y especificaciones de pantalla. Normalmente, te encontrarás con un problema si tu hardware no está a la altura o si algunas funciones como TPM o Arranque seguro no están habilitadas.

¿Para qué molestarse? Bueno, si tu dispositivo no es compatible, no hay otra opción: mejor solucionarlo antes de intentar forzar el sistema operativo. Esta comprobación ayuda a confirmar si simplemente te falta alguna configuración o si el hardware en sí es incompatible.

  • RAM y almacenamiento: al menos 4 GB de RAM y 64 GB de espacio libre en disco.
  • Procesador: Doble núcleo, 1 GHz o más rápido, preferiblemente en la serie Ryzen 2000 o más nuevo para AMD.
  • Arquitectura: 64 bits (x64 o ARM64), ya no hay soporte de 32 bits para Windows 11.
  • TPM 2.0: fundamental para la seguridad de Windows 11; sin él, el instalador finaliza el proceso.
  • Pantalla y gráficos: Resolución mínima de 720p con color de 8 bits.
  • Soporte de arranque seguro: debe estar habilitado en BIOS/UEFI.

¿Hay alguna forma de comprobarlo rápidamente? Claro. Simplemente pulsa Win + S, escribe «Información del sistema» y ábrelo. O, mejor aún, descarga la aplicación » Comprobación del estado del PC «.Analizará tu equipo y te dirá si está listo o no. Créeme, es más rápido que marcar manualmente cada especificación.

Comprobación y habilitación de TPM 2.0

Este pequeño chip es probablemente el obstáculo más común. Muchos sistemas no tienen TPM habilitado por defecto o a veces ni siquiera lo tienen.¿Cómo comprobarlo? Reinicia tu PC, ve a Configuración > Privacidad y seguridad > Detalles del procesador de seguridad. Si muestra TPM 2.0, estás listo. Si no, ve a tu BIOS (normalmente, en Seguridad o Avanzado ) y actívalo. Sí, tendrás que reiniciar y entrar en BIOS/UEFI. Si tu BIOS no muestra las opciones de TPM, es posible que tu hardware no lo admita, y esa sea probablemente la raíz del problema. En algunas configuraciones, TPM se llama «Intel PTT» o «fTPM», así que estate atento también a esas opciones.

Consejo profesional: En la BIOS, a veces es necesario desactivar «CSM» o el arranque heredado para habilitar UEFI y el arranque seguro, necesarios para Win11. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.

Comprobación y habilitación del arranque seguro

El Arranque Seguro es otro aspecto importante. Está desactivado por defecto en muchas máquinas, especialmente en ordenadores de sobremesa o portátiles antiguos configurados para arranque dual. Para comprobar su estado: reinicia en BIOS/UEFI y busca la pestaña «Arranque» o «Seguridad», donde encontrarás el Arranque Seguro. Actívalo. Tras activarlo, guarda los cambios, sal de la BIOS e intenta la instalación de nuevo.

En algunas máquinas, el Arranque Seguro no está disponible en los menús estándar de la BIOS; a veces hay una opción oculta o se necesita una actualización de firmware. No siempre es sencillo, pero vale la pena el esfuerzo. Recuerda que, sin el Arranque Seguro activado, el instalador de Windows 11 no podrá continuar.

Cómo usar una ISO de arranque si la compatibilidad y la configuración del BIOS son correctas

Entonces, tu hardware funciona correctamente, el TPM está activado, el Arranque seguro está habilitado, pero Windows 11 sigue sin poder instalarse. Una solución alternativa es usar la imagen ISO directamente. Descárgala del sitio web oficial de Microsoft y luego usa Rufus o herramientas similares para crear un USB de arranque. Asegúrate de seleccionar UEFI (sin CSM) en el menú desplegable Sistema de destino de Rufus ; de lo contrario, seguirá arrancando en modo heredado y causará problemas.

Una vez creado el instalador de arranque, inicie desde él (normalmente pulsando F12o la tecla del menú de arranque de su equipo).A veces, intentar una instalación desde cero desde una memoria USB puede evitar ciertas peculiaridades relacionadas con las actualizaciones locales o las comprobaciones de compatibilidad parciales.

Qué hacer cuando Windows 11 no funciona correctamente después de la instalación

Si el sistema operativo se instaló correctamente, pero presenta errores, se bloquea o simplemente no funciona correctamente, considere reinstalar Windows 11 o volver a Windows 10 (si está dentro del plazo de reversión).En algunas configuraciones, una instalación limpia, incluso en un PC compatible, podría ser la solución más sencilla. Solo recuerde hacer una copia de seguridad de sus datos primero, porque eso es lo divertido después.

Cómo forzar la instalación de Windows 11 a través de Configuración

Si tu PC cumple con todos los requisitos, ve a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update. Haz clic en Buscar actualizaciones. Si aparece la actualización, selecciona Descargar e instalar. En algunas configuraciones, podrías ver la opción «Actualización de funciones a Windows 11».Solo asegúrate de que tu conexión a internet sea estable; de ​​lo contrario, la descarga podría fallar, lo que te hará perder tiempo y datos. Durante este proceso, la paciencia es fundamental; a veces, la verificación de la compatibilidad y la descarga de archivos tardan un poco.

Y si la solución de problemas aún no da resultados, sumergirse en programas como Win11Fixer o incluso editar políticas de grupo puede ayudar, pero generalmente, arreglar el lado del hardware produce los mejores resultados.

Resumen

  • Verifique las especificaciones del hardware con la lista de Microsoft
  • Asegúrese de que TPM 2.0 y Arranque seguro estén habilitados en el BIOS
  • Utilice PC Health Check o WhyNotWin11 para confirmar la compatibilidad
  • Pruebe una ISO de arranque si es necesario, teniendo en cuenta la configuración UEFI
  • Actualice el BIOS si faltan funciones o están deshabilitadas

Resumen

Todo este proceso puede ser un poco complicado, pero una vez solucionados esos problemas, como el TPM y el Arranque Seguro, la actualización suele ir sobre ruedas. A veces, solo se trata de hardware o configuraciones difíciles que interfieren, pero ese es el encanto de las actualizaciones modernas de Windows: te mantienen alerta. Ojalá que esto ayude a alguien a actualizarse a Windows 11 sin complicaciones.