Las fuentes pueden darle un toque especial a tus documentos o sitios web, y Windows 11 ofrece varias maneras de gestionarlas. Ya sea que intentes agregar fuentes elegantes de Google a un sitio de WordPress o simplemente instalar nuevos estilos para tu PC, es bueno saber dónde buscar y qué hacer. A veces, las fuentes simplemente desaparecen o no se ven bien, y solucionarlo no siempre es fácil. Esta guía te mostrará cómo acceder, personalizar o agregar nuevas fuentes en Windows 11, para que no te quedes con las opciones predeterminadas que parecen aburridas.

Cómo acceder a las fuentes en tu computadora con Windows 11

Acceder a la sección Fuentes desde Configuración es muy sencillo. Solo tienes que ir a Configuración > Personalización > Fuentes. Si este menú no te resulta lo suficientemente rápido, también puedes buscar «Fuentes» directamente desde la barra de búsqueda de la barra de tareas.

Una vez dentro, verás un desplegable con todas las fuentes instaladas, probablemente docenas. Al hacer clic en una, aparecen opciones como cambiar el tamaño con un control deslizante, previsualizar su aspecto o incluso desinstalarla si no te convence. Esto es útil porque a veces las fuentes se corrompen o no se muestran correctamente; reinstalarlas o eliminarlas suele solucionar los problemas.

Otra cosa: si quieres fuentes para diferentes idiomas, desplázate hasta el final de esta página. Hay una opción para descargar fuentes para otros alfabetos, lo cual puede ser útil si trabajas con varios idiomas o necesitas caracteres especiales. Está un poco escondida, pero vale la pena explorarla.

Obtenga más fuentes en Microsoft Store

Cuando las fuentes predeterminadas no te convencen, la Microsoft Store es tu mejor aliada. Cerca de la parte superior de la página de Fuentes, hay un enlace que dice » Obtener más fuentes en la Microsoft Store». Al hacer clic en él, accederás a la tienda, donde encontrarás un montón de paquetes de fuentes y tipografías individuales.

Es un poco raro que algunas fuentes sean gratuitas y otras cuesten unos cuantos dólares. No entiendo muy bien por qué algunas son de pago, pero así es. Cuando elijas una que te guste, verás detalles como opciones de estilo, calificaciones y si es compatible con Windows 11. En algunas configuraciones, navegar puede ser un poco lento o confuso, pero normalmente es bastante fluido.

También hay una práctica sección de «arrastrar y soltar» en la parte superior de la página de la tienda. Si has descargado archivos de fuentes (como archivos.ttf u.otf) de otro sitio, puedes soltarlos aquí para instalarlos sin tener que lidiar con los menús. Es más rápido que buscarlos en el Explorador.

Solución de problemas con las fuentes

Si las fuentes no se muestran como deberían, a veces el problema radica en el almacenamiento en caché de fuentes o en archivos dañados. En algunas configuraciones, un reinicio rápido del «Servicio de caché de fuentes» puede ser de gran ayuda. Puede hacerlo mediante PowerShell o el Símbolo del sistema:

Stop-Service -Name "FontCache" -Force Start-Service -Name "FontCache"

Esto restablece la caché de fuentes y puede solucionar problemas de visualización inusuales. Además, asegúrate de que tu sistema esté completamente actualizado, ya que a veces las actualizaciones de Windows solucionan errores de fuentes. Si una fuente específica no se ve bien, intenta desinstalarla y luego reinstalarla desde una descarga nueva u otra fuente.

Tenga en cuenta que los problemas con las fuentes también pueden deberse a archivos de fuentes dañados o a conflictos si varias fuentes usan nombres de estilo similares. A veces, eliminar o deshabilitar las fuentes conflictivas en la configuración de fuentes ayuda. Y si importa fuentes de fuentes externas, confíe siempre en archivos de sitios web confiables, ya que las fuentes dañadas pueden causar problemas.

En algunos casos, borrar la caché de fuentes y volver a aplicarlas puede implicar editar las claves de registro, pero eso es algo avanzado. En la mayoría de los casos, los consejos anteriores y el uso de la configuración de fuentes oficial solucionarán la mayoría de los problemas.

Vale la pena mencionarlo, ya que, por supuesto, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario; algunas fuentes deberán desinstalarse o reinstalarse manualmente si no funcionan. Pero, en general, explorar el menú Fuentes y la Microsoft Store debería solucionar el problema para la mayoría de los usuarios.

Resumen

Acceder, personalizar y agregar nuevas fuentes en Windows 11 no es tan difícil una vez que sabes dónde buscar. Usar el menú Fuentes integrado cubre la mayoría de las necesidades, pero si quieres más opciones, la Microsoft Store es la mejor opción. La función de arrastrar y soltar también facilita la instalación de archivos externos. Si las fuentes fallan, un rápido restablecimiento de caché o una reinstalación suelen solucionarlo. Hay muchísimas opciones y, a veces, mucho ensayo y error, pero bueno, así es Windows.

Resumen

  • Consulte Configuración > Personalización > Fuentes para ver las fuentes y opciones instaladas
  • Descargar nuevas fuentes desde Microsoft Store
  • Utilice arrastrar y soltar para instalar archivos de fuentes externas directamente
  • Reinicie el servicio de caché de fuentes con PowerShell si las fuentes presentan fallas
  • Asegúrese de que Windows esté actualizado para evitar errores de fuentes

Cruzo los dedos para que esto ayude.