Lidiar con una conexión Wi-Fi lenta puede hacer que el streaming, los juegos o incluso la navegación sean bastante molestos. A veces se debe a interferencias, una mala ubicación o un firmware desactualizado, o quizás a todo lo anterior. Sinceramente, con solo probar algunas cosas básicas se puede obtener un mejor rendimiento del router sin tener que gastarse un dineral en uno nuevo. Esta guía intenta abordar algunas de las soluciones y ajustes más comunes que realmente funcionan, basados ​​en la experiencia real. Encontrarás una combinación de soluciones sencillas y algunos pasos un poco más complejos; no todo será perfecto, pero la mayoría son lo suficientemente fáciles como para probarlos sin un título técnico.

Cómo arreglar un router Wi-Fi lento

Verifique su configuración y reinicie el enrutador

Primero lo primero: asegúrate de que todos los cables estén bien conectados, porque, claro, con el tiempo todo se afloja. Desenchufa el router, espera unos 30 segundos y vuelve a enchufarlo. Sí, parece una tontería, pero un reinicio rápido elimina muchos fallos e interferencias. En algunas configuraciones, esto puede solucionar el problema de inmediato, mientras que en otras, puede que solo te dé algo de tiempo. Y si ves que las luces parpadean o no se encienden correctamente, es sin duda una señal de alerta. Si desenchufarlo no soluciona el problema, comprueba si hay alguna actualización de firmware disponible que pueda corregir errores o mejorar la velocidad.

Coloque su enrutador en un mejor lugar

Este es un consejo muy común, pero a menudo se pasa por alto. Colocar el router en un lugar central de la casa, lejos de paredes gruesas u objetos metálicos, puede marcar una gran diferencia. Las señales inalámbricas rebotan como locos, y si el router está en una esquina o cerca de aparatos electrónicos como microondas o teléfonos inalámbricos, el wifi se vuelve un caos. Lo ideal es colocarlo en un lugar abierto, en una estantería alta, en el primer piso si tienes varios, y lejos de fuentes de interferencia. Unos pocos centímetros marcan la diferencia, te lo aseguro.

Utilice un analizador de Wi-Fi para encontrar los canales más limpios

Las interferencias en capas pueden ralentizar tu red, especialmente si muchos vecinos comparten el mismo canal. Descarga una aplicación gratuita como WiFi Analyzer u Opensignal para tu teléfono y busca redes cercanas. Cuando veas qué canales están saturados, prueba a cambiar tu router a uno menos congestionado. Accede a la configuración de tu router (normalmente a través de http://192.168.1.1 o una IP similar), busca la configuración inalámbrica y selecciona un canal con menos tráfico; normalmente el 1, el 6 o el 11 son los predeterminados, pero si uno está saturado, elige otro. A veces, es solo cuestión de prueba y error.

Actualice el firmware de su enrutador

Parece una molestia, pero vale la pena. El firmware es como el cerebro del software de tu router, y los fabricantes suelen publicar actualizaciones que corrigen errores u ofrecen mejores velocidades. Revisa el panel de administración de tu router: normalmente introduce la dirección IP en un navegador, inicia sesión (las credenciales predeterminadas suelen estar en una etiqueta) y luego ve a «Actualización de firmware» o algo similar. Descarga el firmware más reciente del sitio web del fabricante y cárgalo a través del menú del router. En algunos routers, es un proceso de un solo clic; en otros, puede ser un poco más manual. En cualquier caso, es un poco extraño cuánto puede mejorar esto, y los fallos o caídas suelen mejorar después.¡Eso sí, no apagues el router a la mitad!

Limitar el uso de dispositivos y ancho de banda

Más dispositivos = más congestión. Si tienes 10 dispositivos saturando tu red, la velocidad se ralentiza. Usa la lista de dispositivos de tu router para ver quién está conectado; muchos routers lo muestran en la sección «Dispositivos conectados».Si el router lo admite, configura una red de invitados y limita la cantidad de dispositivos que pueden entrar en modo de suspensión o conectarse a ella. Los controles parentales o la configuración de Calidad de Servicio (QoS) pueden priorizar cosas importantes, como llamadas de trabajo o streaming. Y desconecta los dispositivos que no uses; todo ayuda.

Opte por conexiones cableadas cuando sea posible

Nada supera una conexión directa por cable Ethernet en velocidad y estabilidad. Si juegas o trabajas y necesitas un ancho de banda constante, conecta un cable Ethernet (preferiblemente CAT6 o superior) directamente del router a tu dispositivo. Mantén el firmware actualizado y, si quieres algo más sofisticado, considera usar cables de alta calidad. Esto puede aumentar la capacidad general de tu red si la conexión inalámbrica no es suficiente y evita las interferencias que afectan a las señales Wi-Fi.

Ajuste las antenas para una mejor cobertura

Si tu router tiene antenas externas, inclínalas o colócalas de forma diferente. A veces, apuntarlas hacia arriba funciona bien, pero en espacios de varias plantas, inclinarlas en diferentes direcciones puede ayudar a obtener una señal más uniforme en toda la casa. Experimenta con la configuración: no todos los routers son iguales, pero un pequeño ajuste puede mejorar la intensidad de la señal donde sea necesario.

La mayoría de estas soluciones son sencillas pero efectivas: la interferencia, la ubicación, el firmware y la administración de dispositivos suelen ser las causas de una conexión Wi-Fi lenta. Quizás no siempre sea la solución perfecta, pero un poco de paciencia y ensayo y error pueden ser de gran ayuda.

Resumen

  • Reinicie su enrutador después de verificar todos los cables
  • Muévelo a algún lugar abierto y central.
  • Utilice un analizador de Wi-Fi para elegir un canal menos concurrido
  • Actualice su firmware desde el sitio del fabricante
  • Limite los dispositivos o establezca prioridades con QoS
  • Utilice Ethernet con cable cuando la alta velocidad es importante
  • Coloque las antenas correctamente para una mejor cobertura

Resumen

La mayoría de las veces, ajustes sencillos como reiniciar y una mejor ubicación solucionan la lentitud del Wi-Fi. Las actualizaciones de firmware suelen pasarse por alto, pero pueden ofrecer una mejora sorprendente. Si ninguna de estas soluciones es suficiente, quizás sea hora de considerar un router más nuevo, diseñado para velocidades más altas o para gestionar mejor varios dispositivos. Simplemente sigue probando lo básico y, tarde o temprano, la velocidad debería mejorar. Ojalá esto ayude a evitar algunas horas de frustración; he visto que funcionó en muchas configuraciones.