Cómo entender qué es una placa hija
Las placas base son como la columna vertebral de cualquier ordenador. Conectan absolutamente todo: CPU, RAM, almacenamiento, periféricos, lo que sea. El problema es que suelen estar bastante abarrotadas porque tienen que integrar todos estos componentes, chips y pistas. Y por eso, actualizar o añadir nuevas funciones no siempre es sencillo. Ahí es donde entran en juego las placas hijas. Piénsalas como placas de circuito adicionales que se conectan directamente a la placa base, evitando la molestia de intentar meter todo en la propia placa base. Son muy prácticas para ampliar la funcionalidad o añadir nuevas funciones sin tener que rediseñar toda la placa base ni invertir más en una placa personalizada.
Básicamente, las placas hijas son como mini kits de actualización que se conectan mediante zócalos en lugar de cables, lo que hace que las actualizaciones sean más limpias y modulares.¿Un ejemplo común? Los módulos de RAM (DIMM) son técnicamente placas hijas. Lo mismo ocurre con los SSD M.2, esas pequeñas unidades que se insertan en el zócalo M.2 de la placa base. Por otro lado, las unidades SATA tradicionales que se conectan con cables no son placas hijas, solo dispositivos de almacenamiento normales. En algunos sistemas, verás que estas placas hijas se utilizan para tarjetas gráficas, adaptadores de red o tarjetas de sonido, especialmente si quieres mantener las cosas flexibles. Es un poco extraño, pero como, por supuesto, a los fabricantes de Windows y hardware les gusta mantener las cosas complicadas, tus opciones pueden variar enormemente dependiendo de si se trata de una computadora de escritorio o una portátil. Es por eso que comprender cómo funcionan las placas hijas puede facilitar mucho las futuras actualizaciones.
Usos de las placas hijas
¿El ejemplo más reconocible de una placa hija? Los módulos de RAM, también conocidos como DIMM. Se insertan en el zócalo cerca de la CPU y proporcionan al sistema un acceso rápido a la memoria. La CPU en sí también es una especie de placa hija, ya que se encuentra en un pequeño circuito y se conecta mediante un zócalo. Lo mismo ocurre con los SSD M.2: pequeñas unidades que se conectan directamente a un zócalo para almacenamiento.¿Tarjetas gráficas? Sí, también son placas hija, se conectan mediante ranuras PCIe. Ofrecen gráficos de alta potencia y tareas de procesamiento realmente paralelas, que es prácticamente su especialidad.
Los streamers y gamers pueden usar tarjetas de captura PCIe para codificar sus transmisiones, otro tipo de placa hija, en cierto modo. Muchas tarjetas de expansión cumplen con este requisito. Incluso las tarjetas de sonido solían ser comunes como placas hijas, aunque hoy en día, la calidad de audio integrada suele ser lo suficientemente buena como para que la mayoría de la gente prescinda de extras. Pero en su día, las tarjetas de sonido añadían una calidad de audio considerable, y algunas incluso contaban con sus propias placas hijas más pequeñas, llamadas tablas de ondas, que se usaban para muestras de instrumentos MIDI, si te gusta el equipo musical.
¿Tarjetas de red? Lo mismo. Suelen venir como tarjetas PCIe complementarias que proporcionan Ethernet, Wi-Fi o Bluetooth. En las laptops, se pueden conectar pequeños módulos Wi-Fi o Bluetooth mediante conectores mSATA o M.2, que no son mucho más grandes que una cerilla, pero ofrecen una gran conectividad. Estos pequeños módulos parecen, básicamente, unidades SSD M.2.
Factores de forma
En los ordenadores de sobremesa, las placas base secundarias suelen sobresalir de la placa base para optimizar la refrigeración y el espacio. Es necesario dejar espacio para más tarjetas y asegurarse de que no se sobrecalienten, especialmente las GPU, ya que generan mucho calor. En los portátiles, la situación es muy distinta: el espacio es fundamental, por lo que las placas base secundarias (normalmente llamadas tarjetas mezzanine) se colocan paralelas a la placa base. El equilibrio entre diseño y refrigeración es fundamental. Las unidades M.2 y las tarjetas mSATA (esos pequeños módulos de red) casi siempre se colocan paralelas a la placa base porque están diseñadas para funcionar tanto en ordenadores de sobremesa como en portátiles sin problemas de sobrecalentamiento.
Resumen
Básicamente, una placa hija es una placa de circuito que se conecta directamente a la placa base o a otra placa hija mediante un zócalo, sin necesidad de cables. Normalmente se las conoce como módulos de RAM, SSD, tarjetas gráficas o adaptadores de red. Son una forma inteligente de añadir funciones sin sobrecargar la placa base, ofreciendo flexibilidad para actualizarla o modificarla posteriormente. Ya no todos los dispositivos utilizan este modelo (la industria ha evolucionado un poco), pero el concepto sigue siendo totalmente relevante si se está experimentando con hardware o creando una configuración personalizada.