Cómo entender la caché de disco
Sinceramente, comprender los tipos de caché puede ser un poco confuso, pero es muy útil comprender cómo gestiona los datos tu sistema. Si notas un rendimiento lento, especialmente al transferir archivos grandes o al usar ciertas aplicaciones, podría deberse al funcionamiento (o fallo) de las cachés. Los detalles pueden ser bastante técnicos, pero aquí tienes un resumen que aborda los puntos más comunes y que podría ayudarte a comprender por qué las cosas se ralentizan o funcionan de forma extraña.
Cómo solucionar problemas de caché de disco lenta o de rendimiento relacionados con la caché
Verifique la configuración de caché de su sistema y borre el caché si es necesario
Esto es bastante sencillo y puede solucionar los problemas causados por archivos de caché dañados, especialmente en Windows. En Windows 10/11, a menudo puedes borrar los datos de la caché desde Configuración o usar herramientas integradas como el Liberador de espacio en disco ( Inicio > escribe «Liberador de espacio en disco» ) para eliminar archivos temporales que podrían estar obstruyendo la caché. Para la caché del navegador, simplemente ve a la configuración del navegador y borra el historial o la caché; a veces, la caché antigua puede causar ralentizaciones.
En algunas configuraciones, podría ser conveniente borrar la caché de escritura del SSD. Tenga cuidado; desactivar la caché de escritura puede afectar el rendimiento; es principalmente un paso para solucionar problemas. Normalmente, esto se hace a través del Administrador de dispositivos: Administrador de dispositivos > Unidades de disco > haga clic con el botón derecho en la unidad > Propiedades > Políticas. Desmarque «Habilitar caché de escritura» temporalmente para ver si funciona.
Asegúrese de que sus controladores de almacenamiento estén actualizados
Los controladores de almacenamiento obsoletos pueden afectar la eficiencia de la caché, especialmente en SSD o HDD con controladores de caché. Visita el sitio web del fabricante de tu placa base o unidad y descarga los controladores de chipset o controlador de almacenamiento más recientes. En Windows, también puedes consultarlos mediante el Administrador de dispositivos. Los controladores actualizados pueden corregir errores o mejorar la gestión de la caché, lo que a menudo se traduce en importantes retrasos en la velocidad.
A veces, Windows Update también se encarga de esto, así que mantenga su sistema actualizado.
Comprueba el rendimiento de tu sistema con herramientas
Si el rendimiento sigue siendo lento, use herramientas como el Administrador de tareas ( Ctrl + Shift + Esc) o el Monitor de recursos para ver si su disco tiene un cuello de botella. Si su disco está funcionando al 100% de su capacidad, es un indicio de que se están produciendo ralentizaciones frecuentes relacionadas con la caché. A veces, los procesos en segundo plano o el malware pueden causar estos problemas, por lo que es recomendable hacerlo.
Para realizar comprobaciones más exhaustivas, herramientas como CrystalDiskInfo pueden indicarle si su SSD/HDD está fallando o si la caché está degradada. Si el estado de su disco es deficiente, ninguna solución para la caché servirá de mucho; es hora de considerar reemplazar la unidad.
Ajuste el tamaño de la caché o deshabilite ciertas funciones de almacenamiento en caché si es posible
Aquí es donde la cosa se complica un poco, pero algunas herramientas de administración de SSD o configuraciones de firmware (como Samsung Magician o Crucial Storage Executive) permiten ajustar los parámetros de caché, especialmente para cachés SLC en SSD. A veces, tamaños de caché mal optimizados causan ralentizaciones cuando se llena, así que si tu SSD tiene una configuración para limitar o borrar la caché, considerar estas opciones podría ser útil.
Además, algunas configuraciones de BIOS/UEFI incluyen opciones para el modo de caché de almacenamiento, como los modos AHCI o RAID. Cambiar entre ellos puede afectar ligeramente el comportamiento de la caché, especialmente para usuarios avanzados que utilizan matrices RAID o unidades NVMe.
Actualice el firmware de sus unidades
Esto puede parecer sencillo, pero olvídate de las actualizaciones de firmware: pueden corregir errores relacionados con la gestión de la caché, mejorar la estabilidad o optimizar el rendimiento. Consulta el sitio web del fabricante de tu SSD o HDD para encontrar herramientas o archivos de firmware. Ten en cuenta que actualizar el firmware conlleva riesgos, así que sigue las instrucciones atentamente. A menudo, una actualización de firmware puede solucionar problemas de caché y restaurar el máximo rendimiento.
Consejo adicional: Piense en las limitaciones del hardware
A veces, los problemas de caché no se solucionan fácilmente mediante software. Si tu SSD es pequeño o está casi lleno, las cachés como SLC pueden ralentizarse drásticamente porque se reducen o se llenan rápidamente. En estos casos, simplemente actualizar a un SSD más grande o liberar espacio puede marcar una diferencia sorprendentemente grande. Además, si usas un disco duro muy antiguo, las cachés no te servirán de mucho; considera actualizarlo si el rendimiento es crucial.
En ciertas configuraciones, los problemas de caché aparecen y desaparecen tras reiniciar o restablecer los controladores. Es un poco extraño, pero reiniciar a veces puede borrar los búferes de caché o restablecer los controladores de caché, especialmente en hardware personalizado o antiguo.
Resumen
- li>Verifique los controladores del dispositivo, el firmware y la configuración de caché
- Limpie los archivos almacenados en caché periódicamente o restablezca los cachés si el rendimiento disminuye
- Supervise el estado del disco con herramientas dedicadas
- Si su unidad está casi llena o es vieja, piense en actualizarla
- Ajuste la configuración del BIOS/UEFI relacionada con el caché o el firmware cuando esté disponible
Resumen
Si el rendimiento falla o el disco se comporta de forma extraña, es recomendable revisar la gestión de caché. A veces, basta con borrar archivos antiguos, actualizar controladores o ajustar una configuración. Otras veces, las limitaciones del hardware son la verdadera causa. Ten en cuenta que las ralentizaciones relacionadas con la caché son bastante comunes y, con algunos ajustes, suelen solucionarse. Ojalá esto ayude a algunos a acelerar el proceso; en este caso, funcionó en muchos casos.