Cómo elegir los mejores programas antivirus para Windows 11 en 2023
Algunas reflexiones sobre cómo elegir un buen antivirus en Windows 11: es un poco abrumador
Sinceramente, encontrar el mejor antivirus para Windows 11 puede ser un laberinto. Hay muchísimas opciones, y cada una promete proteger tu equipo de malware, ransomware y demás. El problema es que no todas las suites de seguridad son compatibles con las últimas novedades de Windows 11, ni pueden ralentizar tu PC. Por eso, contar con una guía de lo que realmente funciona, con información práctica, te ayudará a tomar esa decisión. Este resumen cubre las principales empresas como Kaspersky, McAfee, Avast, Norton y Bitdefender, junto con sus ventajas y desventajas, para que puedas hacerte una idea de cuál podría ser la mejor opción para tu configuración. Recuerda que ningún antivirus es perfecto, pero algunos son definitivamente mejores para detectar amenazas a tiempo, o al menos para no afectar el rendimiento. Ahora, veamos las soluciones y consejos para que un antivirus fiable funcione sin problemas en Windows 11.
Cómo solucionar problemas de antivirus en Windows 11
Método 1: Asegúrese de que Windows Security no esté luchando con antivirus de terceros
En primer lugar, muchos usuarios de Windows no saben que Seguridad de Windows (Windows Defender integrado) puede reactivarse automáticamente al instalar otros antivirus o si detecta que el sistema carece de protección. Para evitar conflictos, conviene comprobar si Seguridad de Windows se está ejecutando y si la protección en tiempo real está desactivada al instalar otra herramienta. Puede encontrar esta opción en Configuración > Privacidad y seguridad > Seguridad de Windows > Protección contra virus y amenazas. Si la ve activada y ha instalado un antivirus de terceros, a veces Windows desactivará su propio motor automáticamente, pero en algunos equipos, podría duplicarse, lo que genera confusión. Para mayor seguridad, desactive Seguridad de Windows temporalmente al instalar un nuevo software antivirus o compruebe la configuración en busca de conflictos. En algunas configuraciones, esto puede provocar falsos positivos o incluso que los antivirus se detecten entre sí. El objetivo es tener solo un antivirus activo a la vez. Tras una configuración correcta, los análisis serán más fluidos y el sistema no se preocupará por las protecciones duplicadas. Cabe destacar: En algunas compilaciones de Windows 11, la protección en tiempo real puede ser difícil de activar; es posible que tengas que usar PowerShell para desactivarla o activarla manualmente.Abre PowerShell como administrador y ejecuta: Set-MpPreference -DisableRealtimeMonitoring $truepara desactivarla, o reemplaza $true por $false para volver a activarla. Ten cuidado: si desactivas la protección en tiempo real, tu sistema podría ser vulnerable.Úsala solo temporalmente durante la configuración o la solución de problemas.
Método 2: Asegúrese de que el antivirus esté correctamente instalado y funcionando
Si has instalado un antivirus, pero no aparece en la barra de tareas o las funciones principales no están activas, hay un problema. A veces, después de la instalación, es necesario reiniciar Windows o hay un fallo de instalación. Revisa las aplicaciones instaladas en Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones instaladas o desde el menú Inicio. También te conviene comprobar si se está ejecutando en segundo plano: abre el Administrador de tareas ( Ctrl + Shift + Esc) y busca el proceso o servicio del antivirus. Por ejemplo, para Kaspersky, busca su proceso, o para Norton, busca «Norton Security».Si no aparece o parece bloqueado, considera desinstalar y reinstalar el programa, asegurándote de ejecutar el instalador como administrador. A veces, simplemente ejecutar Windows en Modo seguro y luego instalarlo puede ayudar a solucionar conflictos de controladores. Con algunos antivirus, especialmente los de pago, es posible que tengas que activar o registrar el producto manualmente después de la instalación. Este paso se suele omitir y puede provocar que el software no funcione correctamente. Espere que una vez instalado correctamente, recibirá notificaciones persistentes y las funciones de escaneo deberían estar activas en unos pocos minutos.
Método 3: Buscar actualizaciones de Windows o conflictos conocidos
Otra cosa que puede confundir a la gente es una versión desactualizada de Windows 11. Si tu sistema se queda atrás, algunas funciones del antivirus no funcionarán correctamente porque dependen de los protocolos y API de seguridad más recientes. Abre Configuración > Windows Update y asegúrate de que tu sistema esté completamente actualizado. A veces, una actualización puede solucionar problemas de compatibilidad o errores que impiden que el antivirus funcione como debería. Además, consulta los conflictos conocidos en el sitio web del desarrollador del antivirus. Por ejemplo, algunos antivirus tienen problemas con compilaciones específicas de Windows Insider o con ciertas configuraciones de hardware. Espera que la actualización de Windows pueda resolver algunos comportamientos extraños, como que los análisis no se inicien o que la protección en tiempo real no se active. Por lo general, después de las actualizaciones, reiniciar garantiza que todos los controladores y servicios se actualicen, y que el antivirus pueda funcionar sin interferencias. Y recuerda: cuando las cosas sean extrañas, revisa los registros o informes de estado del antivirus; a veces, apuntan directamente a la causa raíz, como conflictos de controladores o comunicaciones bloqueadas.
Método 4: Utilice las herramientas de solución de problemas integradas y restablezca la configuración si es necesario
Si sigues teniendo problemas, Windows 11 cuenta con algunas herramientas de solución de problemas. Ve a Configuración > Sistema > Solucionar problemas > Otras herramientas de solución de problemas. Allí, puedes ejecutar el solucionador de problemas de Seguridad de Windows, que puede identificar y solucionar automáticamente problemas comunes con la protección contra virus y amenazas. Si eso no funciona, algunos usuarios han tenido suerte restableciendo la aplicación de Seguridad de Windows. Puedes hacerlo a través de PowerShell: Get-AppxPackage Microsoft. SecHealthApp | Reset-AppxPackage Esto restablece la aplicación de Seguridad a su estado predeterminado. No estoy seguro de por qué esto ayuda, pero en algunas configuraciones, las cosas se bloquean o se corrompen, y restablecerla soluciona los problemas. Ten en cuenta: Durante estos restablecimientos, es posible que se borren algunas preferencias o configuraciones personalizadas, así que considera tomar una captura de pantalla o tomar nota antes de continuar. Como beneficio adicional, a veces un simple reinicio después de los restablecimientos ayuda a solucionar fallas persistentes.
Notas finales: No siempre es culpa del AV
La mayoría de las veces, los problemas con el antivirus en Windows 11 se deben a conflictos, archivos de sistema obsoletos o configuraciones incorrectas. No todo el software es perfectamente compatible la primera vez. En caso de duda, busca actualizaciones, desactiva las funciones conflictivas o reinstala. Y una advertencia: no desactives el antivirus a menos que sea necesario, ya que eso anula el propósito. Primero, usa los pasos de solución de problemas integrados y luego, si es necesario, prueba soluciones alternativas. A veces, se necesita un poco de prueba y error para que todo funcione correctamente. Pero una vez configurado correctamente, un buen antivirus debería funcionar silenciosamente, sin causar problemas ni ralentizar el equipo.
Resumen
- Compruebe si Windows Security está interfiriendo: deshabilítelo temporalmente si es necesario.
- Asegúrese de que su antivirus esté correctamente instalado y activo.
- Actualice Windows a la última versión para garantizar la compatibilidad.
- Utilice herramientas de solución de problemas de Windows o restablecimientos de PowerShell para corregir fallas.
- Reinstale si nada más funciona: a veces, la instalación nueva es más fácil.
Resumen
Conseguir que el antivirus funcione correctamente en Windows 11 puede ser un fastidio, sobre todo con todos los conflictos en segundo plano. Pero con un poco de comprobación (confirmando la correcta instalación, actualizando Windows y verificando la configuración), suele ser solucionable. El objetivo es evitar conflictos y mantener el sistema protegido, no tener que lidiar con el software cada vez que se enciende el equipo. Esperamos que esto aclare las cosas y ofrezca pasos prácticos para volver a la normalidad sin demasiados problemas. Solo recuerda: a veces la magia está en los detalles.