Cómo elegir las mejores fundas para iPad de 10.ª generación en 2023
¿Tienes problemas con la funda incorrecta para tu nuevo iPad de 10.ª generación? Claro que Apple y los fabricantes de accesorios no lo pusieron fácil: algunas fundas antiguas para la 9.ª generación simplemente no encajan en el nuevo modelo. Esto puede ser molesto, sobre todo si ya has pagado por una funda elegante y no quieres volver a comprarla. Por suerte, existen algunos trucos para solucionar problemas o encontrar la funda perfecta sin gastar una fortuna.
Cómo reparar o confirmar que la funda de tu iPad de 10.ª generación se ajusta correctamente
Verifique la compatibilidad antes de comprar
- Primero, verifica el número de modelo exacto de tu iPad. En la parte trasera, suele haber un código de modelo como
MK0C3xx/A. Búscalo en Google para ver si coincide con la funda que te interesa. Muchas fundas están diseñadas específicamente para modelos como la 10.ª generación con pantalla Liquid Retina y dimensiones específicas. - Busca una descripción que diga explícitamente «iPad de 10.ª generación» o «iPad (10.ª generación)».Si solo dice «iPad», podría ser una versión diferente.
- Nota al margen: Algunas marcas más baratas simplemente ponen etiquetas genéricas en sus fundas y se equivocan con la talla. En una configuración funcionó, en otra… no tanto.
Método 1: Instalación y ajuste correctos de la carcasa
- Muchas fundas tienen clips o broches diseñados para los modelos antiguos. A veces es necesario presionarlos con firmeza, y otras veces, moverlos ligeramente. Asegúrate de que los recortes para la cámara, el puerto USB-C y los altavoces estén perfectamente alineados; si no están bien alineados, la funda podría quedar demasiado apretada o suelta.
- Comprueba si la funda tiene una orientación especial: ¿la forma o la posición del recorte indica un lado específico? Esto ayuda a evitar forzarla para que encaje mal.
- Intenta retirar la carcasa y volver a colocarla lentamente, asegurándote de que todas las esquinas encajen sin forzar. A veces, alinearla bien desde el principio marca la diferencia.
Método 2: Modifique ligeramente la carcasa para un mejor ajuste
- Si la carcasa está ligeramente descentrada, utilice una fuente de calor suave, como un secador de pelo, para calentar el plástico con cuidado; esto puede aumentar su flexibilidad. No se exceda, ya que podría deformar la carcasa.
- Una vez caliente, presiónelo con cuidado para darle forma, especialmente alrededor de las esquinas donde podría quedar demasiado apretado.
- Recuerda que esto no siempre es perfecto y que algunos plásticos podrían agrietarse.¡Procede con precaución!
Método 3: Seleccione fundas compatibles diseñadas para la 10.ª generación
- Si las fundas actuales no te sirven, probablemente sea hora de comprar un modelo específicamente diseñado para el iPad de 10.ª generación. Muchas marcas actualizan sus listados rápidamente, así que busca las que indiquen el año y el número de modelo exactos.
- Busque estuches con lados ajustables o flexibles, pero tenga en cuenta que aún deben coincidir con el tamaño.
- Mientras tanto, si necesita una solución rápida, considere usar una funda transparente con un protector de pantalla universal: es menos protector, pero es mejor que nada.
Porque, claro, Apple tiene que complicar más de lo necesario encontrar una funda que se ajuste perfectamente a la primera. La mayoría de las veces, asegurarse de comprar la correcta desde el principio te ahorra dolores de cabeza, pero estos trucos pueden ayudarte a solucionar una funda que no se ajusta bien o darte ideas para encontrar una mejor opción.
Resumen
- Verifique los números de modelo y las descripciones compatibles antes de comprar.
- Verifique la alineación correcta y no fuerce la carcasa si no encaja de forma natural.
- Pruebe realizar ajustes suaves o calentar para mejorar el ajuste, pero manipúlelo con cuidado.
- Si todo lo demás falla, opte por un estuche diseñado específicamente para la décima generación, sin atajos.
Resumen
Averiguar si una funda es compatible con el nuevo iPad de 10.ª generación no siempre es fácil, sobre todo con la cantidad de opciones genéricas disponibles. Confirma primero la compatibilidad y luego prueba algunos ajustes sutiles si es necesario. A veces, solo es cuestión de paciencia y de no forzar las cosas que no quieren cooperar. Con suerte, esto evitará que alguien devuelva una funda o compre la incorrecta, porque ese es el verdadero problema.