Esta información probablemente ayude a aclarar algunas dudas sobre la actualización de tu PC. La gente suele usar términos como RAM y SSD y se pregunta cuál comprar primero, especialmente cuando el rendimiento parece lento. Básicamente, si tu computadora se siente lenta al abrir aplicaciones o cambiar de tarea, actualizar la RAM podría ser útil. Pero si todo tarda mucho en cargar o tienes largos tiempos de espera en las transferencias de archivos, entonces una actualización de SSD podría ser la clave. Ambas pueden aumentar la velocidad, pero de diferentes maneras. Pensé que sería útil explicar cómo cada actualización afecta a tu sistema y cuándo optar por una u otra.

Cómo solucionar problemas de PC lentos: RAM vs. SSD

Método 1: comprobar si la RAM está al máximo o no es suficiente

Esto es bastante común. Si la RAM de tu sistema está al máximo, dependerá en gran medida de la memoria virtual, que en realidad es tu disco duro haciéndose pasar por RAM. Eso es muy lento. Para comprobarlo, abre el Administrador de tareas ( Ctrl + Shift + Esc) y ve a la pestaña Rendimiento. Busca la sección Memoria y observa el uso. Si está cerca del 100 %, es señal de que necesitas más RAM. Si ejecutas aplicaciones pesadas o muchas pestañas del navegador, aumentar la RAM puede facilitar mucho las cosas. En algunas configuraciones, incluso un pequeño aumento marca una diferencia inmediata, pero en otras, el sistema podría seguir teniendo problemas si hay otros cuellos de botella.

Añadir más RAM es sencillo: solo tienes que comprar módulos adicionales compatibles con tu placa base, instalarlos y comprobar si mejora el rendimiento. No olvides consultar las especificaciones de tu sistema en Configuración > Sistema > Acerca de para ver la RAM máxima que admite. Tenlo en cuenta: no tiene sentido comprar RAM que tu placa base no admita.

Método 2: Compruebe si la unidad de almacenamiento es el cuello de botella

Este es el problema del almacenamiento. Si tu PC se bloquea con frecuencia en las pantallas de carga, los archivos tardan muchísimo en copiarse o los programas se bloquean al iniciarse, el problema podría estar en tu SSD o HDD. Para solucionarlo, abre el Explorador de archivos y comprueba el estado de la unidad o ejecuta una herramienta de análisis como CrystalDiskMark. Si muestra velocidades de lectura/escritura lentas (en comparación con las especificaciones de tu unidad), ese podría ser el problema. A veces, las unidades se saturan con archivos fragmentados o datos antiguos; prueba a ejecutar utilidades como Recortar u Optimizar unidades desde Configuración > Sistema > Almacenamiento.

Otro aspecto a considerar: Si su SSD está lleno o casi lleno, el rendimiento puede disminuir. Normalmente, mantener un espacio libre de alrededor del 20 % ayuda a mantener la velocidad. Además, verifique si su unidad tiene actualizaciones de firmware disponibles; a veces esto ayuda a solucionar problemas de velocidad o errores.

Opción 1: Actualizar la RAM para una mejor multitarea

Esta solución funciona mejor si tu RAM actual es un poco baja o si recibes advertencias de memoria constantes. Se aplica cuando notas lentitud, principalmente al realizar múltiples tareas o trabajos pesados. Espera un cambio de aplicación más fluido, menos intercambio de discos y, en general, menos frustración. Ten en cuenta que en algunos sistemas, la actualización no es tan sencilla, como en portátiles con RAM soldada o ordenadores de sobremesa antiguos con ranuras limitadas. Pero si puedes agregar más RAM, suele ser la forma más rápida de obtener una mejora notable sin afectar el almacenamiento.

Opción 2: Cambiar a una unidad más rápida o conseguir un SSD más grande

Si la velocidad de almacenamiento te da problemas, cambiar tu antiguo disco duro por un nuevo SSD NVMe o reemplazar un SSD SATA lento por uno más rápido puede marcar una gran diferencia. Instalar el sistema operativo en un disco más nuevo y rápido significa que las aplicaciones se inician más rápido, la transferencia de archivos es más rápida y los tiempos de arranque se reducen drásticamente. Para un rendimiento óptimo, consulta las especificaciones de tu placa base para ver si hay unidades NVMe compatibles, como la serie Intel SSD 670p o similares. Recuerda que podría ser necesario clonar tu disco duro actual en el nuevo, usando herramientas como Macrium Reflect.

En primer lugar, estos ajustes no son soluciones mágicas; se centran en diferentes síntomas. En una configuración funcionó a la perfección; en otra, fue necesaria una combinación de ambos. El objetivo es adaptar la actualización al cuello de botella de rendimiento específico. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.

Resumen

  • Verifique su Administrador de tareas para ver si el uso de RAM está al máximo.
  • Analice las velocidades de las unidades con herramientas de evaluación comparativa.
  • Considere actualizar la RAM si la multitarea es lenta.
  • Piense en reemplazar o actualizar su unidad si el acceso a los datos es extremadamente lento.

Resumen

Todo depende del cuello de botella que tu sistema encuentre primero: podrías necesitar más RAM o simplemente un SSD más rápido y espacioso. Aunque la resolución de problemas pueda ser frustrante, identificar la causa real significa que la actualización valdrá la pena. Solo recuerda verificar la compatibilidad y tratar de simplificar las cosas. Cruzo los dedos para que esto ayude a alguien a ahorrar algunas horas o al menos a detener la interminable rueda de la perdición. A mí me funcionó, espero que a ti también.