¿Alguna vez has tenido la extraña sensación de que tu iPad ya no es tan rápido como antes? ¿O de que simplemente no se mantiene al día con las últimas actualizaciones de software? Quizás notes que algunas aplicaciones se bloquean con más frecuencia, o que la batería se agota repentinamente. A veces, incluso los botones físicos se niegan a cooperar, o la pantalla empieza a parpadear repentinamente. Si algo de esto te suena familiar, quizá sea hora de considerar actualizar esa vieja tableta antes de que tenga problemas más graves. Saber cuándo actualizar no se trata solo de querer el dispositivo más nuevo, sino de priorizar la productividad, la seguridad y un rendimiento fluido.

Cómo saber si es hora de comprar un nuevo iPad

¿Estás recibiendo las últimas actualizaciones de iPadOS?

Cuando Apple anuncia un nuevo iPadOS, tu primer instinto podría ser presionar «actualizar», pero si tu dispositivo ya no es compatible, eso es una clara señal. Por ejemplo, los iPad (gen 1) a través del iPad mini 4 no recibirán iPadOS 16.0 o posterior, por lo que te estás perdiendo esas nuevas y brillantes funciones. Para verificar, ve a Ajustes > General > Actualización de software. Si te dice que no hay nada disponible, pero estás ansioso por nuevas funcionalidades, puede que sea mejor que te hagas con un modelo más nuevo. En algunas configuraciones, el proceso de actualización puede arrojar errores o detenerse, especialmente si tu almacenamiento está casi lleno o estás en una versión anterior de iOS. Probar esto en una red Wi-Fi con una conexión estable ayuda, pero si la actualización simplemente no se instala, es una señal de que es hora de un nuevo dispositivo.

¿Faltan tus nuevas funciones favoritas?

Esta es una señal clásica. Por ejemplo, Apple lanzó Stage Manager para multitarea con iPadOS 16, pero solo unos pocos iPads más nuevos, como el iPad Air (5.ª generación) o el iPad Pro, pueden ejecutarlo. Si anhelas las últimas herramientas de automatización o multitarea avanzada, y tu dispositivo no las incluye, es un buen aliciente para actualizar. Ten en cuenta que, incluso si tu iPad es compatible con el software, los modelos más antiguos podrían tener dificultades para ofrecer una experiencia fluida: las aplicaciones se bloquean con más frecuencia, aparecen retrasos o la capacidad de respuesta disminuye. Es entonces cuando reemplazar un dispositivo antiguo se convierte más en una necesidad que en un lujo.

¿Frecuentes fallos en las aplicaciones y rendimiento lento?

Cuando se lanzan nuevas versiones de iPadOS, los desarrolladores de apps suelen optimizarlas para el hardware más reciente. Si tu antiguo iPad no da abasto, es probable que experimentes más fallos, bloqueos o apps que simplemente no se abren. A veces, incluso en los iPads más nuevos, una gran actualización del sistema operativo puede ralentizar el sistema, sobre todo si usas apps que requieren mucha potencia de procesamiento. Por ejemplo, si tus apps de edición de fotos o juegos se ralentizan repentinamente después de una actualización, podría deberse a que el hardware de tu dispositivo está llegando a su límite. Actualizar a un iPad más nuevo con un chip más potente solucionará este problema, te lo garantizamos.

¿Los accesorios se están convirtiendo en un problema?

Los accesorios obsoletos son otra señal de alerta.¿Quieres conectar un nuevo cargador MagSafe o usar el último teclado de Apple? Si tu iPad tiene años, es probable que algunos accesorios no funcionen o funcionen de forma intermitente. Es como intentar conectar un cargador antiguo: la mitad del tiempo funciona, y la otra mitad, simplemente no merece la pena. Además, la disponibilidad de repuestos u opciones de terceros se limita con el tiempo. Si te frustra el soporte técnico de los accesorios, es posible que ese viejo iPad esté pidiendo a gritos que lo dejen en el olvido.

¿La vida útil de la batería está cayendo en picada?

Este es un poco triste, pero típico. Las baterías viejas empiezan a hincharse o a perder capacidad, sobre todo después de unos años. Si tu iPad necesita cargarse cada dos horas cuando antes duraba todo el día, y un simple reinicio o restablecimiento no soluciona el problema, quizá sea hora de comprar un dispositivo nuevo. Tras las actualizaciones del sistema operativo, la batería se agota más porque el sistema ejecuta más procesos en segundo plano. Si estás constantemente conectado en el trabajo o la escuela, y la duración de la batería es un problema real, considera un dispositivo más nuevo que se adapte a tu estilo de vida.

¿Problemas con la pantalla o botones de hardware que no funcionan correctamente?

Pantallas agrietadas, píxeles muertos o problemas de sensibilidad táctil: son señales de que tu iPad se está quedando obsoleto. Lo mismo ocurre con los botones que se atascan o dejan de responder. A veces, las reparaciones pueden solucionar estos problemas, pero si persisten o son frecuentes, reemplazar el dispositivo podría ser la mejor opción. Sobre todo si el coste de la reparación empieza a ser igual o superior al de un iPad nuevo.

¿Las aplicaciones no se ejecutan o muestran errores?

¿La App Store te da errores de compatibilidad o se niega a ejecutar ciertas apps? A veces, los iPads antiguos no admiten actualizaciones de apps ni nuevas versiones de sistemas operativos más recientes, lo que hace que tu dispositivo sea menos útil. Cuando las apps que necesitas para trabajar o divertirte simplemente no se instalan, es una clara señal de que es hora de cambiar a un modelo más nuevo.

¿Se cortan las actualizaciones de seguridad?

Debido a que Apple ha dejado de dar soporte a dispositivos antiguos, las actualizaciones de seguridad se han reducido. Dejar de recibir parches de seguridad significa que tus datos personales o información confidencial podrían estar vulnerables. Si tu iPad está bloqueado en iOS 13 o anterior, es hora de actualizarlo para mayor seguridad. Además, los iPads más nuevos suelen tener funciones de seguridad de hardware más robustas, esenciales hoy en día.

Cuándo es el momento de dejar de esperar y adquirir ese nuevo iPad

Una vez que la mayoría de las señales anteriores aparezcan en tu dispositivo, es hora de empezar a buscar opciones más nuevas. Ya sea para ahorrarte frustraciones o para acceder a las últimas funciones, actualizarlo tiene sentido. Considera las ofertas de intercambio de Apple u otras tiendas para suavizar el impacto; suelen ofrecer buenos descuentos para tu viejo iPad, lo que facilita el cambio.

¿Buscas qué especificaciones elegir? Mira este video para guiarte en la elección del mejor hardware, especialmente si buscas un rendimiento de última generación. En general, elige un iPad con un chip Apple M1 o M2: son realmente revolucionarios para la multitarea, el trabajo creativo o cualquier tarea exigente. Una mayor memoria RAM (8 GB o más) también es clave para una gestión fluida de múltiples aplicaciones.

Resumen

Básicamente, vigila los fallos de rendimiento, la compatibilidad del sistema operativo, los fallos de las apps, la compatibilidad de accesorios y el estado de la batería. Cuando se acumulen, probablemente sea hora de comprar un nuevo iPad. No se trata de malgastar dinero, sino de asegurar que la productividad, la seguridad y la diversión se mantengan en su punto. Espero que esto te ayude a entender qué señales buscar. Es un poco raro que estos dispositivos viejos puedan durar casi una década, pero no para siempre, ¿verdad?

Resumen

  • Comprueba la compatibilidad más reciente con iPadOS en Configuración > General > Actualización de software
  • Aviso si faltan nuevas funciones o no son compatibles
  • Las aplicaciones se bloquean o funcionan lentamente
  • Problemas de compatibilidad de accesorios
  • La duración de la batería disminuye significativamente
  • Errores de aplicaciones o instalaciones de aplicaciones no compatibles
  • No más actualizaciones de seguridad de Apple

Reflexiones finales

Crucemos los dedos para que esto ayude a evitar la frustración de aferrarse a un dispositivo antiguo. Actualizar puede parecer un fastidio, pero vale la pena una vez que tu flujo de trabajo y uso diario vuelvan a ser más fluidos. No esperes demasiado: tarde o temprano, el viejo iPad no solo será lento, sino que quedará obsoleto.