A veces resulta un poco raro querer pausar las actualizaciones de Windows 11, sobre todo porque la mayoría de la gente cree que son cruciales para la seguridad y las nuevas funciones. Pero hay buenas razones: quizá quieras retrasar una actualización problemática o tengas poco almacenamiento y no quieras que Windows descargue archivos enormes en segundo plano. La buena noticia es que pausar las actualizaciones no es tan complicado. Puedes programarlas durante una semana o incluso más, ¿y lo mejor? Puedes deshacerlas en cualquier momento, sin complicaciones. Además, puedes elegir exactamente cuánto tiempo quieres esperar, lo cual puede ser útil si tienes un calendario ajustado o estás probando cosas. Si no tienes prisa, pausar las actualizaciones te da control, sobre todo si has oído que algunas actualizaciones tienen errores o causan problemas. Recuerda que, a veces, Windows enviará una actualización incluso si es crítica, así que no es una protección perfecta. Además, si ves el mensaje «Preparando para instalar» y tu PC empieza a apagarse o a instalarse solo, probablemente sea demasiado tarde para pausarla. Además, algunas actualizaciones no toleran interrupciones y pueden causar problemas si se desactivan demasiado tarde. Así que, si no quieres correr ese riesgo, es mejor pausarlas antes de que empiecen a descargarse.

Cómo pausar fácilmente las actualizaciones en Windows 11

Encuentra el lugar correcto en Configuración

Pausar las actualizaciones en Windows 11 es bastante sencillo. Ve a Configuración. Puedes acceder rápidamente a Configuración pulsando Win + I. O simplemente haz clic en el menú Inicio y selecciona Configuración. Si te apetece algo más sofisticado, haz clic derecho en el icono de Inicio de Windows y selecciona Configuración en el menú. Una vez en Configuración, ve a Windows Update en la esquina inferior izquierda; ahí es donde puedes administrar las actualizaciones. Verás un botón predeterminado llamado » Pausar actualizaciones durante 7 días». Para ampliarlo, haz clic en la flecha desplegable o en la opción «Pausar durante un periodo» para seleccionar un periodo más largo.

Establezca la duración de pausa que prefiera

Aquí es donde se vuelve útil. Windows te permite pausar las actualizaciones hasta por cinco semanas. Ideal si quieres esperar un proyecto grande o simplemente no confías en el último parche. Simplemente elige una duración que se ajuste a tu agenda. Recuerda: si te encuentras con una actualización persistente, detenerla antes de que se instale o cause problemas es la mejor opción. De lo contrario, Windows podría estar a mitad de la descarga de archivos, y pausarla podría no ser de mucha ayuda.

Tenga cuidado con los mensajes del sistema

Tenga en cuenta que si su sistema ya está instalando o preparando una actualización, pausarlo no servirá de nada. Windows lo deja claro con un mensaje como «Actualizando…No apague el PC».Si aparece, mejor no apagarlo bruscamente o se arriesga a dañar el sistema operativo. A veces, apagar el sistema durante una actualización crítica puede dañar archivos, lo cual es muy complicado de solucionar.

Cómo reanudar las actualizaciones cuando estén listas

Cuando esté listo para volver a las actualizaciones, simplemente regrese a Configuración > Windows Update y haga clic en «Reanudar actualizaciones». Windows comprobará todas las actualizaciones pendientes y comenzará a descargarlas de nuevo. Si prefiere esperar e instalarlas cuando le convenga, puede configurar notificaciones para que le avisen cuando sea necesario reiniciar para terminar de aplicar las actualizaciones. Vaya a Opciones avanzadas en el menú de Windows Update y active la opción » Notificarme cuando sea necesario reiniciar para finalizar la actualización». De esta forma, recibirá avisos sin las interrupciones del reinicio automático.

Más consejos y trucos

Si tienes curiosidad, también hay formas de ajustar la configuración de actualizaciones mediante la línea de comandos o directivas de grupo para un control más granular, pero eso es un poco avanzado. Para un control rápido, la aplicación Configuración suele ser suficiente. En algunas configuraciones, en el Editor de directivas de grupo (escribe `gpedit.msc` en Ejecutar), puedes establecer directivas para aplazar las actualizaciones aún más. No estoy seguro de por qué a veces funciona y a veces no, pero vale la pena intentarlo si el método normal no es suficiente. Y si quieres desactivar completamente las actualizaciones temporalmente, algunas personas activan la configuración de «Conexión medida», que engaña a Windows haciéndole creer que tienes un plan de datos limitado, por lo que no descargará las actualizaciones automáticamente. Pero eso es un poco complicado y puede causar otros dolores de cabeza si se deja activado a largo plazo. Solo ten en cuenta que a Windows no le gusta estar completamente bloqueado para siempre, e ignorar las actualizaciones puede dejarte vulnerable o perderte las correcciones.

Resumen

  • Utilice Configuración > Actualización de Windows para pausar las actualizaciones por hasta cinco semanas.
  • Presione Win + Ipara acceder rápidamente a Configuración.
  • Asegúrese de que no haya ninguna actualización instalándose activamente antes de intentar pausar.
  • Cuando esté listo, haga clic en Reanudar actualizaciones.
  • Considere configurar notificaciones para recibir alertas sobre los tiempos de reinicio.

Resumen

En definitiva, pausar las actualizaciones en Windows 11 no es complicado, pero no es infalible. A veces, las actualizaciones se activan, te guste o no, sobre todo si son cruciales. La clave está en planificar con antelación (pausar antes de que se activen) y estar atento a las notificaciones. Experimenta con la duración y la configuración de las pausas para encontrar la que mejor se adapte a tu flujo de trabajo. Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien, o al menos mantendrá tu sistema estable mientras decides qué parche instalar.